Cada 3 de junio desde el 2018, celebramos el Día Internacional de la Bicicleta con el fin de fomentar su uso como medio de transporte alternativo al automóvil y es que se trata de un medio de transporte asequible, sencillo, fiable y sobre todo sostenible. Sin duda, este medio de transporte ha venido para quedarse, y tanto ciudadanos, como empresas y Gobiernos, lo han entendido y deben seguir trabajando en su inclusión para ayudar a los desafíos de la movilidad sostenible.

La buena acogida de la bicicleta por parte de la sociedad ha fomentado, la consideración por parte de los Gobiernos de este medio de transporte como un elemento fundamental para fomentar, no sólo hábitos de vida saludables y más activos, sino también, modelos de movilidad menos contaminantes. Las instituciones públicas ya han tomado acción e implementado regulaciones legislativas urbanas pro ambientales. Por ejemplo, en ciudades Europeas como Madrid, París, Milán y Barcelona, los gobiernos han implementado regulaciones que limitan el transporte urbano con vehículos a base de gasolina y diesel. 

Además, con el aumento de la población, el tráfico urbano y los graves problemas de contaminación a los que nos enfrentamos actualmente han recalcado la importancia de la movilidad sostenible; y en este punto, el uso de la bicicleta es una solución sencilla y ágil a la crisis climática global.

De hecho, se anticipa que para 2030 en el mundo habrá 8.500 millones de personas y 9.700 millones para 2050, y esta superpoblación es una emergencia planetaria que requiere el desarrollo de formas de movilidad alternativas y más sostenibles que eviten el uso de combustibles fósiles. Ejemplo de esta tendencia, es el compromiso que han adoptado un total de 56 países europeos, que pretenden duplicar el transporte en bicicleta para 2030. Un ejemplo de esto son las ciudades de Amsterdam y Oslo donde la bicicleta es un medio de transporte más para los ciudadanos y más importante que el coche en algunos casos. Pero además, a raíz de la pandemia, países como España apuestan también cada vez más por este medio de transporte. 

En el Día Mundial de la Bicicleta, celebró la transición que estamos viviendo y la acogida de este medio de transporte. La bicicleta es un aliado clave para que podamos desarrollar un futuro más sostenible y simultáneamente contribuir a mejorar la calidad de nuestro entorno medioambiental y por ende mejorar nuestra calidad de vida.