Hoy, 28 de enero, celebramos el Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Terrestre, también conocido como el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2. Este día fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas con el fin de “crear conciencia y sensibilizar a los habitantes del planeta sobre el cambio climático”. Un objetivo que, si me preguntas a mí, diría que es poco ambicioso en comparación a la crisis climática mundial que vivimos. Esto no significa que quiera quitarle importancia a la necesidad de concienciar a la sociedad sobre el calentamiento global y los efectos de las emisiones de carbono, sin embargo, creo que es hora de cambiar nuestra perspectiva, dejar la palabrería, y comenzar a actuar de manera más decisiva.
Gobiernos alrededor del mundo, empresas, organizaciones ambientales, y los mismos consumidores quieren ser parte de la lucha por frenar este problema mundial del cual están muy enterados. Desafortunadamente, en su intento desesperado de formar parte de la acción climática, son miles las organizaciones alrededor del mundo que hacen promesas vacías en este día del año que les permite crear una ilusión. Se apresuran a anunciar objetivos convenientemente ambiciosos y a presumir sus credenciales climáticas, estableciendo metas que rara vez llegan a cumplir. Y es que a pesar de que algunas cuentan con las mejores intenciones para hacerlo, no existe un plan estratégico que les permita lograrlo.
¿Cómo podemos pasar a la acción? Personalmente, creo que hay claves y acciones concretas que las empresas pueden poner en marcha y que demuestra más intención y esfuerzos en favor del cambio que objetivos inalcanzables. ¿Cuáles son?
- Medir y reportar sus emisiones de carbono para poder ver su evolución y así determinar qué esfuerzo es necesario.
- Incorporar esfuerzos claros de reducción de carbono en sus estrategias comerciales y objetivos empresariales.
- Colaborar con otras empresas del sector para acelerar la acción climática.
- Participar en y liderar diálogos con legisladores, proveedores, empleados y comunidades locales.
- Invertir en proyectos y tecnologías que aseguren bajas emisiones de carbono.
Con este tipo de acciones, todos podemos ver de verdad un cambio de las palabras, a un involucramiento real, que requiere dedicación, compromiso y responsabilidad para ponerlo en marcha. Este Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Terrestre hago un llamamiento a todos para que pasemos de la palabrería a la acción.