Como ejecutivo y CEO de Nakasawa, una de mis mayores preocupaciones siempre es cómo seguir agregando valor a nuestros clientes y a la industria en la que trabajamos. Y siempre que me hago esta pregunta, llego al mismo punto, ¿Qué significa generar valor?

Reflexionando sobre esto, he llegado a la conclusión de que, en un mundo en constante cambio donde lidiamos con desafíos que van a definir nuestro futuro, si nos paramos a reflexionar y ver de cerca aquello que creemos que nos aporta valor, identificamos dos atributos claros: la adaptación y la responsabilidad. Y es por eso que estos dos valores marcan el modelo de trabajo y comportamiento de Nakasawa.

Pero hoy no quiero hablarles de Nakasawa Resources, sino de cómo Israel anunció que para el 2030 el país producirá el 30% de su energía a partir de renovables. Como dijo Dr. Yuval Steinitz, su ministro de energíaHacia el final del proceso, en unos siete años, Israel puede alcanzar el primer lugar del mundo en la cantidad de electricidad producida a partir de la energía solar”. Si logran alcanzar esta meta, Israel estaría agregando un valor enorme no solo a nivel de desarrollo y transformación del país, sino a nivel global, respondiendo y haciendo su aporte a una problemática global. Y además, lograría reducir costos de energía, y promover una economía energética fiable, eficiente y sostenible basada en la energía.

Con este compromiso Israel se posiciona como líder en la carrera de la transición energética. Al implementar este tipo de propuestas, el país está invirtiendo y avanzando en innovación y tecnología, está optimizando procesos y está poniendo las bases para el desarrollo de la industria. Israel fue capaz de tomar el riesgo y dar ese salto que todos sabemos que es necesario, pero muchos no se atreven a dar todavía.

Igual que otros desafíos globales, la transición energética no es homogénea, no tiene una fórmula exacta. Se trata de que todos hagamos nuestra parte, agregando valor y buscando la manera de ir hacia adelante y sin duda, con esta actitud vanguardista, Israel agrega valor al mundo, desde la responsabilidad y el compromiso con el crecimiento y la transformación.