De acuerdo con los datos del Banco Mundial referentes a 2018 (los últimos registrados), muchos países a nivel global han venido presentando un incremento paulatino en el número de empresas registradas año tras año. Algunos ejemplos son México, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Francia, Italia, Reino Unido, Dinamarca, India o Japón. Esta realidad, hace que cada vez más, los organismos y las administraciones públicas determinen con mayor detalle los marcos regulatorios de actuación, y tanto los consumidores como el talento, con más alternativas entre las que elegir, sean más exigentes con los productos y servicios que compran y las empresas para las que trabajan. 

Este contexto, sin duda presenta un enorme desafío de diferenciación para las empresas y hace aún más necesario repensar y definir con mayor empeño una estrategia de valor que nos ayude a posicionarnos de forma “única” en el mercado, para ser los elegidos y encontrar nuestro océano azul dentro de la vorágine empresarial. Este es un desafío continuo que debe convertido en un hábito incorporado en nuestro plan de acción y en nuestro ADN.

A continuación, les comparto las principales ideas con las que me quedé tras leer el artículo de Vistage “10 pasos para construir una estrategia de negocio con éxito”  :

  1. Trata de no perder de vista una visión realista en el medio plazo. Marca aspiraciones tangibles de hacia dónde quieres llevar a la empresa en un periodo concreto que tiempo para no perder el destino de vista. 
  2. Identifica aquellos que crees y quieres que pueden diferenciarte. Piensa en qué te hace único, que hace únicos a los demás, y busca un espacio vacío en este mar de alternativas. 
  3. Establece los objetivos, esos “deberes” que necesitas ir cumpliendo para poder hacer realidad la visión que te marcaste. El desarrollo organizacional y la diferenciación es un camino progresivo que se construye paso a paso. 
  4. Toda aspiración es caduca y cuando vayas cumpliéndolas, debes ir añadiendo el siguiente escalón de crecimiento y desarrollo, si no, perderás la diferenciación. La empresa que siempre aprende y evoluciona, tienen más posibilidades de seguir agregando valor. 
  5. Utiliza el bagaje de las experiencias y los aprendizajes para tomar decisiones basadas en hechos y datos. Investiga antes de tomar decisiones. El conocimiento es poder. 
  6. Si te fijas solo en el hoy, corres el riesgo de no agregar valor mañana. No pierdas de vista el medio y largo plazo. 
  7. Prepárate para cambiar rápido y acepta lo que viene tanto a nivel de nuevas tecnologías, modelos de consumo, nuevo talento y liderazgo y procesos. 
  8. Evalúa, mide e identifica mejoras para la próxima ocasión. 

En estas ideas encuentro una guía clara de aquellas cosas que debo tener presentes en el día a día de la gestión empresarial de cualquier sector o industria, y confío en que me ayudan a seguir avanzando en el camino hacia el éxito.