Dentro del mix energético, existen muchísimos tipos de energías, cada una con sus aplicaciones, ventajas e inconvenientes, y sin duda, la combinación de todas ellas en proporciones apropiadas es lo que nos ayudará a alcanzar un modelo sostenible en el tiempo y que cubra las necesidades de suministro. Por ello, y con el objetivo de hacer un poco de didáctica en torno a este tema, hoy quiero acercar a todos los “biocombustibles” como tipo de energía cuyas aplicaciones energéticas de los biocombustibles son equivalentes a la de combustibles fósiles.

En las últimas décadas, el consumo energético se ha incrementado considerablemente, lo que ha hecho las consecuencias del calentamiento global cada vez más visibles. En este contexto, los biocombustibles se posicionan como una excelente alternativa más eficiente y sostenible.

Los biocombustibles son combustibles renovables, es decir, son obtenidos a partir de recursos naturales o residuos orgánicos, ya sean de origen animal o vegetal (biomasa), como puede ser, la basura orgánica depositada en contenedores o los residuos de industrias alimentarias, agrícolas o ganaderas. Pues bien, los biocombustibles pueden ser procesados con el uso de tecnología para generar electricidad.

Algunas de las tipologías de energía que se producen con los biocombustibles son la siguientes:

  • Biodiesel: biocombustible líquido obtenido a partir de grasas animales, aceites vegetales y plantas oleaginosas.
  • Bioalcoholes: estos involucran la fermentación de almidón o azúcar para sacar el bioetanol, biometanol, biobutanol.
  • Biogás: estos son obtenidos de residuos biodegradables y en su estado más puro, tiene una calidad equivalente al gas natural.
  • Biohidrógeno: se trata de un biocarburante nuevo que se obtiene a partir de bacterias y algas.

El Futuro de la Bioenergía

Este tipo de energía basada en los residuos está siendo incluida en los modelos energéticos de los países de forma progresiva. De hecho, algunos de estos países que ya promueven su desarrollo y uso son España, Estados Unidos, Francia, Suecia, Brasil, y Alemania. ¿Por qué es importante mencionar esto?

A nivel mundial, tanto para las naciones y empresas del sector privado, alcanzar cero emisiones de cara a 2050 es una prioridad y en este sentido, transitar hacia un modelo energético donde la energía que utilicemos provenga en parte, de nuestros propios desechos, puede ser una buena opción.